Los días 14 y 15 de noviembre, los alumnos de sexto año, Julian D., Augusto T., Marcos K, Camila V., Dolores B., Malena B., Azul L., Juana K., Paz F., y Clara P.V. participaron en la construcción de una casa por el programa de Un Techo para tu País.
Clarita nos cuenta su experiencia.
Siempre
escuche hablar de cosas que no se pueden explicar si no se sienten. Cosas que
hay que vivir para comprender. Supongo que es eso lo que me paso este fin de
semana, viví, entendí y comprendí.
La semana pasada junto con otros nueve compañeros, nos voluntariamos para ir a
construir con TECHO, una organización no gubernamental que se dedica a
construirle casas de emergencias a aquellos más necesitados. El viernes
llegamos todos juntos al barrio de Agustoni como voluntarios de construcción.
Como mínimo cabe decir que teníamos miedo y curiosidad ¿A quiénes les íbamos a
construir? ¿Cómo iba a ser la familia?
Sin embargo tuvimos más que tuvimos mucho
más que suerte. Nos tocó ayudar a Néstor y Patricia. Ellos son dos chicos, de
20 y 18 que acaban de tener una hermosa bebé, Melené. Ellos junto con el resto
de la familia nos recibieron con los brazos abiertos. Néstor con toda su
energía y emoción de por fin poder tener un hogar para su hija y Patricia con
su amabilidad y su deseo de poder conocernos un poco más. Pero también nos
acompañaron amigos, familiares y gente a la que Néstor había ayudado cuando fue
voluntario para TECHO. Junto con la colaboración de todos ellos llegamos a
nuestro objetivo, inaugurar un nuevo hogar.
Uno llega en blanco, sin saber … nada. Vas
pensando que lo único que vas a hacer es clavar un par de clavos y cavar un par
de pozos. Pero va mucho más allá de eso. Esta experiencia superó todas y cada
una de nuestras expectativas. Pero como ya mencioné antes, es algo que no se
explica, se vive. Y es una de esas cosas que vale la pena vivir, entender y
comprender. Es algo por lo que dejaría mucho más que un fin de semana. Porque
gracias a ese fin de semana que cedí, el lunes dormí contenta sabiendo que una
familia más estaba durmiendo bajo un techo digno.